Por: Rosvary Urbina Lara. Abogada.
Las Naciones Unidas sin perjuicio de cualquier otra definición hecha por los Estados miembros, definen a las y los jóvenes como aquellas personas de entre 15 y 24 años de edad[1].
En la actualidad, el mundo alberga a la generación de jóvenes más numerosa de la historia, hay 1.200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, el 16% de la población mundial. Para 2030, fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se estima que la cantidad de jóvenes habrá aumentado en un 7%, llegando así a casi 1.300 millones[2].
Desde diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 12 agosto Día Internacional de la Juventud, a través de la Resolución 54/120, como una recomendación formulada por la Conferencia Mundial de Ministros Responsables de la Juventud celebrada en Lisboa entre el 8 y 12 agosto de 1998.
Cada año, se celebra esta fecha con un enfoque diferente a los fines de visibilizar ante la comunidad internacional los problemas juveniles así como celebrar el potencial de los jóvenes como socios en la sociedad global actual. Este año 2021, el tema es: “Transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta"[3], que pone de relieve el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes.
Este tema tiene como objetivo proporcionar una plataforma para que los jóvenes continúen el impulso que se inició en el Foro Europeo de la Juventud en el período previo a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, en el la juventud que participó y planteó, entre otras cuestiones y prioridades, el impacto de la pandemia de COVID-19 y su efecto en la salud, el medio ambiente y los sistemas alimentarios.
Destacando entre sus principales prioridades la importancia de trabajar en pro de los sistemas alimentarios más equitativos, también como la juventud puede tomar decisiones correctas sobre su alimentación y como para ello debe haber más educación en todo el mundo sobre las opciones más saludables y sostenibles tanto para las personas como para el medio ambiente. Además, de cómo se puede facilitar la capacidad adecuada y fortalecer los sistemas alimentarios, sobre todo durante la pandemia de COVID-19 y después de ella.
Finalmente, si bien es cierto, la pandemia de El COVID-19 afectado todos los segmentos de la población. Según la Organización Internacional de Trabajo, uno de cada seis jóvenes se encuentra sin trabajo debido a la crisis provocada por el COVID-19[4], no obstante, la juventud ha desempeñado un papel fundamental dentro de ella, así como en el intento de recuperación de esta.
En este sentido, es necesario que los Estados y gobiernos del mundo provean, atiendan y promuevan políticas públicas destinadas a producir un nuevo enfoque dirigido a las personas jóvenes, así como asegurar que sus servicios satisfagan sus necesidades en especial ante este contexto en donde siguen enfrentando grandes desafíos como las desigualdades, la dificultad al acceso al trabajo digno y la falta de oportunidades, lo cual impide el desarrollo de sus habilidades y su avance dentro de la sociedad.
[1] Naciones Unidas. Desafíos Globales de la Juventud. https://www.un.org/es/global-issues/youth [2] De entre 10 y 24 años de edad. Dado que no hay una definición universalmente convenida de “juventud”, y observando que, para fines estadísticos, la Secretaría de las Naciones Unidas define como “jóvenes” a las personas de entre 15 y 24 años de edad, en esta Estrategia se toman en cuenta sin prejuicios otras definiciones utilizadas por algunos organismos, programas o Estados Miembros. [3]Naciones Unidas. Transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta. (2021). https://www.un.org/es/observances/youth-dayhttps://www.unwomen.org/es/news/stories/2021/8/statement-un-women-international-youth-day [4] Ídem
Rosvary Urbina Lara, Abogada y Especialista en Derechos de la Juventud.
República Bolivariana de Venezulea
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